"Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un gángster". Con esta brillante e impactante frase empieza Henry Hill el relato de su vida en la sensacional película de Scorsese "Uno de los nuestros". La mayor parte de los políticos en España podrían apropiarse casi literalmente la cita adaptándola a su profesión, -"Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un político"-.
No es el único ejemplo. Sorprenden las numerosas semejanzas que guardan el cinematográfico mundo del crimen organizado, y los partidos políticos: sus integrantes se agrupan en familias, visten trajes de corte impecable, practican la hipocresía con la misma facilidad que respiran (siempre con una sonrisa), lavan los trapos sucios dentro de casa, justifican y se someten a la omertá siciliana que imponen los jefes, les veneran con fervor...
No es el único ejemplo. Sorprenden las numerosas semejanzas que guardan el cinematográfico mundo del crimen organizado, y los partidos políticos: sus integrantes se agrupan en familias, visten trajes de corte impecable, practican la hipocresía con la misma facilidad que respiran (siempre con una sonrisa), lavan los trapos sucios dentro de casa, justifican y se someten a la omertá siciliana que imponen los jefes, les veneran con fervor...
Pero a mi modo de ver, el atributo más valioso tanto para los miembros del crimen organizado como para los políticos profesionales de un partido, es poder ser considerado como UNO DE LOS NUESTROS. Alguien de fiar que ha sido avalado por otro/s que responden por él. Es éste un vínculo casi de sangre.
Los problemas, tanto en el cine como en la vida real, se presentan si a UNO DE LOS NUESTROS le pillan con el carrito del helao. Entonces las dudas socavan la mutua confianza entre sus miembros, ¿mantendrá la boca cerrada y cumplirá su condena? se preguntan los unos, ¿de verdad habrá metido mano en la caja mi compañero?, se dicen los otros.
En Siguero, el del carrito del helao es Enrique Calvete, el todavía alcalde de la respetable entidad local menor, que convocó mediante procedimiento negociado sin publicidad la obra de arreglo de la "Casa del Maestro" (65.000 € de presupuesto; 45.000 de ellos subvencionados por la Junta de Castilla y León). Este procedimiento exige que se pidan ofertas a al menos tres empresas. En el siguiente enlace muestro copia de las tres plicas solicitadas por Calvete, idénticas no sólo en la cifra total sino también en el desglose de las partidas, (por lo tanto lisa y llanamente fraudulentas, al haber tenido que ser necesariamente hechas por la misma persona). Las tres empresas son de La Coruña, que está aquí al lado, ¿es que no había empresas constructoras en Segovia faltas de trabajo a las que pedir oferta?. La empresa que se adjudicó la obra no sólo comparte mismo domicilio, fax y teléfono en Miño (La Coruña) que Promociones Mahyllely, la empresa de Calvete, sino que aparece publicitada en los folletos comerciales que Promociones Mahyllely edita, al ladito, como si fuesen la misma.
Nos encontramos pues, ante un acto en fraude de ley, al utilizar un instrumento previsto en la ley (procedimiento negociado sin publicidad), para obtener un fin ilícito (contratación directa de una empresa). Otras figuras jurídicas también podrían encontrar encaje en el comportamiento de Calvete: falsedad en documento mercantil, prevaricación, malversación de caudales públicos e incluso abuso de autoridad en el ejercicio de su función: artículo 439 del Código Penal:
"La autoridad o funcionario público que, debiendo intervenir por razón de su cargo en cualquier clase de contrato, asunto, operación o actividad, se aproveche de tal circunstancia para forzar o facilitarse cualquier forma de participación, directa o por persona interpuesta, en tales negocios o actuaciones, incurrirá en la pena de prisión de seis meses a dos años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a cuatro años".- Le viene como un guante -
¿Seguirá siendo Calvete UNO DE LOS NUESTROS en el seno del PP?
¿Quién depositará su confianza en él para presentarse de nuevo bajo estas siglas?
¿Quién ligará su destino político al de Calvete?
¿Quién, dentro del partido, responderá por él?
Saludos
En Siguero, el del carrito del helao es Enrique Calvete, el todavía alcalde de la respetable entidad local menor, que convocó mediante procedimiento negociado sin publicidad la obra de arreglo de la "Casa del Maestro" (65.000 € de presupuesto; 45.000 de ellos subvencionados por la Junta de Castilla y León). Este procedimiento exige que se pidan ofertas a al menos tres empresas. En el siguiente enlace muestro copia de las tres plicas solicitadas por Calvete, idénticas no sólo en la cifra total sino también en el desglose de las partidas, (por lo tanto lisa y llanamente fraudulentas, al haber tenido que ser necesariamente hechas por la misma persona). Las tres empresas son de La Coruña, que está aquí al lado, ¿es que no había empresas constructoras en Segovia faltas de trabajo a las que pedir oferta?. La empresa que se adjudicó la obra no sólo comparte mismo domicilio, fax y teléfono en Miño (La Coruña) que Promociones Mahyllely, la empresa de Calvete, sino que aparece publicitada en los folletos comerciales que Promociones Mahyllely edita, al ladito, como si fuesen la misma.
Nos encontramos pues, ante un acto en fraude de ley, al utilizar un instrumento previsto en la ley (procedimiento negociado sin publicidad), para obtener un fin ilícito (contratación directa de una empresa). Otras figuras jurídicas también podrían encontrar encaje en el comportamiento de Calvete: falsedad en documento mercantil, prevaricación, malversación de caudales públicos e incluso abuso de autoridad en el ejercicio de su función: artículo 439 del Código Penal:
"La autoridad o funcionario público que, debiendo intervenir por razón de su cargo en cualquier clase de contrato, asunto, operación o actividad, se aproveche de tal circunstancia para forzar o facilitarse cualquier forma de participación, directa o por persona interpuesta, en tales negocios o actuaciones, incurrirá en la pena de prisión de seis meses a dos años, multa de doce a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de uno a cuatro años".- Le viene como un guante -
¿Seguirá siendo Calvete UNO DE LOS NUESTROS en el seno del PP?
¿Quién depositará su confianza en él para presentarse de nuevo bajo estas siglas?
¿Quién ligará su destino político al de Calvete?
¿Quién, dentro del partido, responderá por él?
Saludos
1 comentario:
Buenas tardes Raúl. He escuchado que van a realizar un pacto PP-ASI en el ayuntamiento de Santo Tomé del Puerto. ¿Es cierto?.
La verdad es que tiene buena pinta, pero me gustaría saber quien va de cabeza de lista, el bigotes o Vicentón.
Un saludo.
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